jueves, 4 de abril de 2013

Mesa de café hecha con pallets

¡Buenas noches a todos! ¿Qué os ha parecido el primer post de Elvira? La verdad es que las uñas en ranita son la mar de monas, a ver si un día me pongo y me las hago, aunque yo soy más del tipo de que se me rompen por descuido, jejejeje.

Duración: 15 horas 
Dificultad: Difícil
Precio: 30 €
Materiales: Dos pallets en buenas condiciones, 4 ruedas (cuanto más grandes mejor, pero también más caras, así que hay que buscar un poco el equilibrio), 2 botes (en mi caso) de barniz oscuro para madera, martillo y clavos (o destornillador y tornillos), alicates, sierra de vaivén, lijadora eléctrica con lijas de grano gordo y medio, brocha, pegamento de cola.


Bueno, todo esto empezó porque hablando con un amigo sobre la de cosas que se podían hacer con pallets me comentó que el podía conseguirme unos, y vamos, en un par de días tenía en casa estas dos preciosidades. Es que en la foto no salen muy favorecidos, jejeje. Hay varias consideraciones a tener en cuenta ANTES de empezar un trabajo así y que yo por inexperiencia no sabía, así que lo voy a comentar lo primero de todo:

  1. ¡Que ambos pallets tengan las mismas dimensiones! En mi caso uno era de 100x115 y el otro de 120x120 cm, al final conseguí una solución bastante apañada, pero que no os pase por desconocimiento!
  2. Que el material sea de buena calidad. Cada pallet tenía una madera de distinta calidad, así que casi desde el principio sabía cuál iba a poner visible, además de que presentaban bastantes manchas de humedad. Si son pallets nuevos os quitáis problemas, pero entonces no tiene mucho sentido esto del reciclaje, ¿no?
  3. Si los pallets son completos (no tienen huecos), os ahorráis trabajo.
Lo primero a decidir es si queréis una mesa cuadrada o una rectangular. Es decir, usar los dos pallets por completo o contarlos por la mitad. En mi caso, al no coincidir las medidas de ambos pallets, decidí cortarlos con 53 cm de ancho, porque es donde coincidía con los tacos centrales de ambos pallets.


Éste es un esquema de cómo monté los pallets y dónde coloqué los tornillos. Aunque las piezas con una cruz parecen "vigas" de soporte, en realidad son unos tacos de unos 10 cm en el otro sentido. Es decir, cada pallet tenía 9 tacos, por lo que al cortarlo por la mitad me sobraban tacos que reutilicé para aumentar la altura de la mesa.



Una cortada la parte de los pallets que vamos a utilizar tal cual, desmontamos la parte sobrante y elegimos qué tablones y tacos vamos a reutilizar. Como veis en la imagen, ambos pallets tenían bastantes huecos, por lo que usaremos tablones para rellenar los huecos. Con esto me refería a que si los pallets están completos ya es trabajo que te ahorras xD.


Clavamos los nuevos tablones en los pallets hasta completarlos. El pallet que iba a ser el superior (el inferior en la imagen, se ve a simple vista que su madera es de mejor calidad), aún tenía demasiados huecos para ser una mesa, así que me acerqué a Leroy Merlin a comprar un par de tablitas que me sirvieran para terminar de rellenar. Todo esto a lo tonto es un par de horas.


Una vez completados, toca lijar. Menos mal que mi padre me dejó su lijadora eléctrica, porque es un trabajo bastante laborioso. Yo tardé unas 2 horas y media, aunque en realidad si hubiera querido hacerlo perfecto debería haber separado todas las tablas, haberlas lijado y luego haberlas vuelto a clavar, pero ¿quién tiene tiempo para eso? 

Recomiendo encarecidamente el uso de mascarilla de papel, o sino os vais a hartar de tragar serrín, y no es demasiado bueno para los pulmones.


Y ahora toca el enemigo de la paciencia: ¡pintar! Repito otra vez, si hubiera querido hacerlo bien (y haberme gastado más dinero) tendría que haber primero dado una capa de pintura anticarcoma, otra capa de tapaporos para sellar los poros de la madera, luego una capa de barniz y por último una segunda capa de barniz, con lijados superficiales con lija de grano fino entre todos los pasos. Calculo que estuve más de 9 horas pintando, así que imaginaros si  tengo que dar dos capas más de pintura, me muero de la pena.

Así que mi solución fue dar una capa de barniz, lijar superficialmente para retirar rugosidades, dar otra capa sólo en sitios que se fueran a ver y por último dar una tercera capa en lo que en el futuro sería la superficie de la mesa, para asegurarme de que aguante mucho tiempo.

 

Después del tiempo de secado del barniz, llegó el turno al montaje final. En primer lugar, unimos los pallets entre sí mediante tornillos en los tablones laterales. Luego, unimos los tablones auxiliares al pallet inferior y después el taco donde colocaríamos las ruedas al tablón auxiliar, además de utilizar cola de carpintero para asegurarnos la unión. Por último, atornillamos las ruedas al taco y ¡listo! Estructura montada.

Para terminar, di dos capas de barniz a las zonas que se habían quedado sin pintar, la metí en la furgoneta de mi novio Domi (había estado haciéndola en casa de mi padre, que también me ayudó con algunas partes) y ¡listo!

Espero que os haya gustado el post y esta mesa tan maravillosa que tengo ahora. Sé que no es demasiado fina, pero me encanta el color y el aspecto rústico que tiene. Sinceramente, creo que fue una gran idea, me cansé de pintar pero estoy enamorada del resultado. Os recomiendo que probéis a hacer algo así. Nos leemos en dos semanas, ¡un saludo!

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